2. ¿Necesita tu perro un abrigo de invierno?
Que un perro necesite un abrigo de invierno depende del tipo de pelaje, del tamaño y del entorno en el que vive. Los perros con un pelaje espeso o doble suelen tener suficiente aislamiento. Los perros de pelo corto, las razas pequeñas y los perros mayores se enfrían antes y pueden beneficiarse de un abrigo de invierno bien ajustado y repelente al agua. Asegúrate de que el abrigo permita suficiente libertad de movimiento y mantén siempre a tu perro bajo supervisión.
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3. Protege las patas del frío, la nieve y la sal
La sal y la salmuera pueden irritar o dañar las almohadillas. Evita las carreteras tratadas siempre que sea posible. Utiliza vaselina o cera para patas para proteger las almohadillas y aclara las patas con agua tibia después del paseo. En el caso de almohadillas sensibles o dañadas, la protección para patas puede ofrecer un apoyo adicional.
4. Presta atención a comer nieve y al hielo entre los dedos
Muchos perros muerden la nieve con entusiasmo. Pequeñas cantidades no suelen ser un problema, pero comer mucha nieve puede provocar molestias gastrointestinales. Los perros con pelo largo también pueden sufrir acumulación de nieve congelada entre los dedos. Mantener el pelo entre los dedos corto ayuda a evitar molestias y dolor durante los paseos invernales.
5. Evita la hipotermia después de un paseo invernal
Con frío, no permanezcas fuera más tiempo del necesario, especialmente si tu perro se mueve poco. Nunca dejes que un perro mojado se enfríe en el exterior. El pelo mojado aísla mal y aumenta el riesgo de hipotermia. En casa, proporciona un lugar cálido y seco donde tu perro pueda secarse cómodamente, por ejemplo en una cómoda cama para perros.
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6. Cuidado con el anticongelante y otras sustancias tóxicas
El anticongelante es extremadamente tóxico para los perros y tiene un sabor dulce. Incluso una pequeña cantidad puede causar una intoxicación grave con consecuencias potencialmente mortales. Guarda siempre el anticongelante de forma segura y contacta de inmediato con tu veterinario si sospechas que tu perro lo ha ingerido.
7. No dejes que tu perro camine sobre estanques o acequias congelados
El agua congelada puede parecer sólida, pero el hielo puede romperse de forma inesperada. Además, la superficie es resbaladiza, lo que puede provocar lesiones en músculos y articulaciones. Mantén a tu perro con correa en zonas con agua congelada para evitar riesgos.
8. Invierno, fiestas y fuegos artificiales: más estímulos para tu perro
La época invernal suele traer más actividad, visitas y fuegos artificiales. Esto puede resultar estresante para los perros. Asegúrate de que tu perro tenga momentos de calma, un lugar seguro en casa y suficiente rutina. ¿Quieres apoyar a tu perro durante los fuegos artificiales? Echa un vistazo a los productos para el miedo a los petardos. Durante las fiestas, también es importante saber qué puede y qué no puede comer un perro.
Puedes encontrar más consejos para las fiestas en consejos para Navidad, la época más acogedora del año con tu mascota y regalos de Navidad para mascotas.
9. Apoya las defensas de tu perro en invierno
Las bajas temperaturas y la menor actividad pueden influir en las defensas. Una buena alimentación, suficiente descanso y cuidados adecuados ayudan a tu perro a mantenerse en forma. En algunos casos, el apoyo de la flora intestinal también puede contribuir a las defensas.
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