¿Qué come una serpiente?
Escrito por Dani |
Los serpientes tienen necesidades nutricionales específicas que están estrechamente relacionadas con su modo de vida y su comportamiento de caza. En la naturaleza cazan presas variadas, que van desde insectos y roedores hasta aves, huevos e incluso otros reptiles. Como las serpientes son animales de sangre fría, comen con menos frecuencia que muchas otras especies. Su metabolismo es más lento y pueden almacenar energía de forma eficiente. Cuando una serpiente se mantiene como mascota, es importante que su alimentación se ajuste lo mejor posible a su patrón alimentario natural. En este blog descubrirás qué comen las serpientes en libertad, qué alimentos son adecuados para las serpientes mantenidas como mascotas y qué es mejor no ofrecerles.
Alimentación según la especie
La dieta de una serpiente está estrechamente relacionada con su especie y con el hábitat en el que se encuentra. En la naturaleza, las serpientes constrictoras comen principalmente pequeños mamíferos o aves, a los que matan con su cuerpo antes de tragarlos. Otras especies, como las culebras de jarretera y las culebras de agua, se alimentan de peces, anfibios o larvas de insectos. También hay especies que comen únicamente huevos u otros reptiles. Estas diferencias naturales en la alimentación están estrechamente ligadas a la forma en que las serpientes cazan y digieren a sus presas.
¿Qué comen las serpientes de compañía más populares
Cuando las serpientes se mantienen como mascotas, se procura seguir su dieta natural lo mejor posible. Las especies más comunes en cautividad son la serpiente/culebra del maíz (también llamada serpiente rata roja), la serpiente rey, la serpiente de leche y la boa constrictora (Boa constrictor). Todas estas especies no son venenosas y pertenecen al grupo de las constrictoras. Matan a su presa rodeándola con su cuerpo antes de tragarla.
En la naturaleza, estas especies cazan ratones, ratas o aves, según lo que esté disponible en su hábitat. Como mascotas, este patrón alimentario natural se imita con presas congeladas de tamaño adecuado, que se ofrecen tras la descongelación. Los ejemplares jóvenes reciben presas más pequeñas, mientras que las serpientes adultas comen ratones o ratas más grandes.
Dentro de estas especies de serpientes existen pequeñas diferencias de preferencia. Las culebras del maíz comen principalmente ratones, mientras que las serpientes rey y las serpientes de leche a veces también comen pollitos. Las especies de mayor tamaño, como la boa constrictora, necesitan presas más grandes, como ratas. Para todas las especies, una alimentación bien ajustada es importante, con variación en el tamaño o el tipo de presa, de modo que reciban todos los nutrientes necesarios y puedan conservar lo mejor posible su comportamiento alimentario natural.
Qué no deben comer las serpientes
No todos los alimentos son adecuados para las serpientes. La carne cruda del supermercado no es apropiada para ofrecer, ya que a menudo está procesada y no tiene el mismo valor nutricional que las presas enteras. Los alimentos cocidos o condimentados tampoco son adecuados y pueden provocar problemas digestivos. Además, las presas demasiado grandes o vivas pueden causar lesiones o generar estrés. Por eso es importante que las serpientes reciban únicamente presas completas y adecuadas, acordes a su especie y tamaño.