Tu perro es un comedor selectivo
Puede que tu perro sea un comedor selectivo, es decir, que tenga preferencia por ciertos sabores o texturas. Si un saco de pienso permanece abierto demasiado tiempo, el olor puede cambiar. También la textura de la croqueta puede variar cuanto más tiempo esté abierto el saco. Presta atención a cómo conservas el pienso. Lo mejor para la mayoría de piensos es un recipiente hermético y oscuro, como un cubo para alimento. Compra un saco del tamaño que tu perro pueda consumir en 4 a 6 semanas.
El alimento húmedo también puede perder palatabilidad después de abrirlo. No lo guardes más de 24 horas en el frigorífico. Tampoco lo sirvas demasiado frío, ya que puede endurecerse y oler menos.
También puede ser que a tu perro le guste la variedad. En ese caso, alterna sabores. Muchos piensos están disponibles en envases pequeños para facilitar el cambio.
Tu perro recibe demasiadas golosinas
Si sueles recompensar a tu perro con galletas para perros y otros premios, puede que su comida normal ya no le resulte lo bastante atractiva. Y como recibe premios con regularidad, simplemente espera a que llegue algo mejor que su comida.
Tal vez también reciba sobras de la mesa o trozos de la fruta que comes tú. Esto también puede ser un motivo para que deje su propio alimento.
No des demasiadas recompensas. Limita las golosinas a un máximo del 10% de su ración diaria. Además, no le permitas comer de la mesa. Así tu perro puede recuperar el interés por su comida.
Tu perro puede estar enfermo
Puede existir una causa médica para la disminución del apetito. Por ejemplo, molestias en la boca o en el estómago. En ese caso, su comida habitual puede no resultarle lo bastante atractiva. Las galletas pueden ser justo el estímulo que sí le apetezca. ¿Quieres saber más sobre perros con estómago sensible? Lee nuestro artículo Comida para perros con estómago sensible.
¿Tu perro deja de comer de un día para otro? Acude al veterinario para descartar una causa médica.
Tu perro no come por estrés
Si algo ha cambiado en el entorno de tu perro, esto puede causar estrés. Piensa en una mudanza, un cambio en la familia o un evento traumático. Todo esto puede influir en su comportamiento alimentario.
¿Crees que tu perro tiene estrés y por eso no quiere comer? Prueba suplementos para apoyarlo.
¿Qué puedo hacer para recuperar el apetito de mi perro?
Hay varias cosas que puedes hacer para volver a estimular el apetito de tu perro por su alimento.
Establece un horario de alimentación fijo
Ofrécele comida varias veces al día. Por ejemplo, 2 o 3 veces al día una parte de su ración. Dale 30 minutos para comer. ¿No come? Retira el plato y vuelve a ofrecerlo en la siguiente toma.
Sé constante. Puede tardar un tiempo en retomar el patrón. A diferencia de los gatos, los perros pueden pasar un par de días con menos comida o incluso sin comer. No entres en pánico si se salta dos comidas.
Evita compensar las tomas perdidas con golosinas u otros alimentos. ¿No come su propia comida? Entonces tampoco hay premio.
Cuando recupere el ritmo, podrás volver a recompensarlo entre horas. Controla la cantidad de snacks y no superes nunca el 10% de la ración diaria.
Varía con su comida
Si es muy exigente, puedes optar por introducir variedad. Cambia de sabor o prueba con alimento húmedo. Humedece las croquetas con un poco de agua de cocción de verduras o mezcla una pequeña cantidad de pollo cocido o pescado blanco. También puedes combinar alimento seco y húmedo.
Estimulantes del apetito para tu perro
También puedes añadir algo a su dieta actual para estimular su apetito.
Pueden ser suplementos que aporten energía y nutrientes adicionales, como Nutri-plus Gel.
A veces ayuda dar un probiótico durante 6 a 8 semanas para reforzar la flora intestinal. Por ejemplo, con Dr. Ann’s Probiotics o Puur Probiotic.
¿Tu perro sigue sin comer después de 3 a 5 días, también rechaza las golosinas o muestra de otra manera que no se encuentra bien? Entonces acude a tu veterinario.
¿Tienes más preguntas sobre este tema? Contáctanos en veterinario@medpets.es.