El Labradoodle es compacto, pero de construcción elegante. Tienen un cuerpo atlético y bien proporcionado, con una expresión amigable. La cola es casi recta, tiene orejas caídas y ojos grandes con pestañas muy largas. Sus ojos transmiten inteligencia y un carácter juguetón.

Lo más llamativo es su pelaje. Destacan sus hermosos y largos rizos. Como los Labradoodles casi no pierden pelo, su pelaje puede volverse muy largo, por lo que es importante mantenerlo bien cuidado. Los Labradoodles pueden tener un pelaje tipo fleece, de lana o rizado (curly). Existen dos tipos principales de pelaje: el pelaje fleece, que es suave y fácil de mantener, y el pelaje de lana, que requiere más cuidados. El Labradoodle Australiano no debe tener subpelo; por eso su pelaje apenas se desprende y no tiene olor.

Además, hay muchas variaciones de color. Los Labradoodles existen en distintos colores: Labradoodle Tiza, Labradoodle Crema, Labradoodle Dorado, Labradoodle Albaricoque, Labradoodle Parchment y Labradoodle Chocolate.

Los Labradoodles son perros activos y enérgicos, y necesitan tanto ejercicio físico como estimulación mental. No se conforman con un paseo corto alrededor de la casa; les encanta salir con su dueño para dar caminatas largas. Necesitan aproximadamente entre 1,5 y 2 horas de actividad al día. A muchos Labradoodles también les encanta nadar.

Las caminatas largas, las sesiones de juego y los retos mentales, como juegos de inteligencia o entrenamiento de obediencia, ayudan a prevenir el aburrimiento. Esta raza disfruta de actividades como nadar, recuperar objetos y correr, y se beneficia de ejercicios que los desafíen tanto física como mentalmente.
Un Labradoodle que no recibe suficiente ejercicio puede volverse inquieto o travieso.

Aunque el Labradoodle es en general una raza saludable, existen algunas enfermedades hereditarias a las que pueden ser propensos. Entre los problemas más comunes se encuentran la displasia de cadera y de codo, que pueden causar molestias articulares y problemas de movilidad. También se observa la luxación de rótula (rótula suelta) y la atrofia progresiva de la retina (PRA), una enfermedad ocular que puede llevar a la ceguera. Los Labradoodles también presentan un mayor riesgo de alergias cutáneas y alimentarias, así como infecciones de oído debido a sus orejas caídas. Además, en esta raza a veces aparece la enfermedad de Addison, un trastorno de las glándulas suprarrenales que altera el equilibrio hormonal.

Los controles veterinarios regulares y un buen cuidado ayudan a detectar y tratar estos problemas a tiempo.

Hay varias razas que, en carácter, apariencia y nivel de energía, se parecen mucho al Labradoodle. Entre ellas se encuentran:

• Goldendoodle – Al igual que el Labradoodle, el Goldendoodle es un cruce con un Caniche, pero en este caso con un Golden Retriever. Son perros amistosos, inteligentes y suelen tener un pelaje hipoalergénico similar.

• Perro de Agua Portugués – Esta raza tiene un pelaje rizado que apenas suelta pelo y es conocida por su inteligencia, carácter enérgico y amor por el agua.

• Cockapoo – Un cruce más pequeño entre un Cocker Spaniel y un Caniche, con un carácter juguetón y sociable y un pelaje que suele soltar poco pelo.

• Spaniel de Agua Irlandés – Esta raza se parece físicamente a un Labradoodle grande, con un pelaje rizado y denso, y un carácter enérgico e inteligente.

• Caniche (mediano o estándar) – Una de las razas originales a partir de las cuales se creó el Labradoodle, conocida por su alta inteligencia, facilidad de entrenamiento y pelaje hipoalergénico.